Los problemas más comunes que puedo tener por no realizar la transferencia de un auto usado
El plazo máximo para concretar la transferencia es de 10 días hábiles después de la fecha de compra, aunque lo más común (y recomendado) es que sea casi en simultaneo.
Hay que recordar que, mientras el cambio de papeles no se haga efectivo, el responsable legal de todo lo que ocurra con el auto, es de quién lo tiene a su nombre.
Te presentamos los distintos peligros a los que puedes exponerte si no haces el cambio de dueño de un vehículo al venderlo o comprarlo.
Si no hacés el cambio de propietario al comprar un auto, nunca te pertenecerá
La única manera de acreditar verdadera propiedad del cualquier bien que hayas comprado, en este caso un vehículo, es formalizar el proceso con la transferencia. En cualquier otro caso solo será un acuerdo entre privados no respaldado, con los riesgos de que no sea considerado como un bien de tu propiedad.
Responsabilidad de multas
Puede que un vehículo no transferido siga acumulando multas cometidas por el propietario anterior y deriven en problemas al momento de obtener la renovación de la licencia de conducir. Y en esta situación no podrás hacer nada más que asumir las multas si querés renovar el permiso, por lo que no hacer la transferencia en este caso sería un gasto de dinero alto e innecesario.
Si adquirís un auto con embargo u otra limitación te lo podrían quitar
Al adquirir un auto con limitaciones (que además impiden la transferencia efectiva), pueden caer embargos del propietario anterior y por consiguiente perder toda la inversión. Nunca aceptes comprar vehículos que presentan limitaciones como prendas, embargos, prohibiciones u otros... ya que si el dueño no paga su deuda el auto podría ser embargado para saldar sus compromisos de pago.
Si no cambias de propietario el auto, su antiguo dueño podría reclamarlo
Ocurre mucho que se "venden" autos sin cambiar de dueño y la persona que vende el auto ni siquiera es la que figura como propietaria a nivel legal. Esto, además de que genera demasiada desconfianza, puede ser la causa de problemas mayores. Por ejemplo, que el dueño legal dé el auto por robado en el futuro y vos te quedes sin vehículo. O que compres un auto de alguien que falleció, y al no hacer el cambio de dueño, los herederos efectivos del bien lo requieran.
