Redes sociales: qué compartir y qué evitar
Saber qué conviene compartir y qué evitar es clave para proteger nuestra privacidad y la de quienes nos rodean.
Los riesgos de la sobreexposición
Cada publicación que hacemos en redes sociales deja una huella digital. En muchos casos, los usuarios comparten datos sin medir el alcance:
- Información personal que puede ser usada para robo de identidad.
- Detalles sobre rutinas diarias que revelan ausencia en el hogar.
- Datos laborales sensibles que pueden perjudicar una carrera.
- Imágenes de menores de edad sin los debidos cuidados.
La sobreexposición puede convertirse en un riesgo para la seguridad física, financiera y emocional.
Qué sí conviene compartir
No se trata de dejar de usar las redes, sino de hacerlo de manera consciente y segura. Algunas prácticas recomendadas incluyen:
- Logros personales o profesionales: Compartir metas alcanzadas, proyectos finalizados o avances académicos es positivo, siempre evitando dar información sensible como direcciones o números de identificación.
- Contenido de interés general: Artículos, reflexiones, fotografías de viajes ya realizados o hobbies son una forma de construir una identidad digital interesante sin poner en riesgo datos personales.
- Opiniones y aportes constructivos: Participar en debates o compartir puntos de vista puede ser enriquecedor si se hace con respeto y criterio.
- Promoción de emprendimientos o proyectos: Las redes son una gran vidriera para mostrar productos o servicios, siempre cuidando los canales de contacto y evitando exponer datos innecesarios.
Qué evitar publicar
Algunas informaciones son especialmente delicadas y es mejor mantenerlas en privado:
- Datos de identificación personal: Números de DNI, pasaportes, tarjetas de crédito, direcciones exactas o teléfonos particulares no deben compartirse en redes. Incluso una foto de un documento puede ser utilizada para fraude.
- Rutinas diarias y ubicación en tiempo real: Publicar que estamos de viaje o compartir en vivo la ubicación deja en evidencia que la casa está vacía. Lo recomendable es subir las fotos una vez finalizado el viaje o evento.
- Información laboral sensible: Detalles internos de empresas, contraseñas, documentos o información financiera no deben divulgarse. Esto puede generar problemas legales y laborales.
- Fotos de menores sin resguardo: Es necesario proteger la identidad de niños y niñas: evitar fotos en uniforme escolar, geolocalización o información que los exponga.
- Contenido comprometedores o de mal gusto: Fotos íntimas, bromas ofensivas o comentarios agresivos pueden tener repercusiones a largo plazo en la reputación digital.
Configuraciones de seguridad recomendadas
Además de seleccionar qué compartimos, es importante revisar las herramientas de seguridad que ofrecen las plataformas:
- Configurar la privacidad del perfil, limitando quién puede ver publicaciones y fotos.
- Controlar las etiquetas: aprobar antes de que otros nos etiqueten en fotos o comentarios.
- Usar contraseñas seguras y cambiarlas con frecuencia.
- Activar la verificación en dos pasos para añadir una capa de seguridad.
- Evitar redes Wi-Fi públicas para iniciar sesión en redes sociales.
Educación digital y responsabilidad
El uso responsable de las redes también implica ser conscientes de lo que compartimos de otras personas. Publicar fotos de terceros sin permiso o difundir información privada puede ser invasivo e incluso ilegal.
La educación digital es fundamental desde la infancia: enseñar a los más chicos a cuidar su privacidad y pensar antes de publicar es una inversión en seguridad futura.